Mi duelo, lo que estoy viendo
es el Gran Buenos Aires desde un cementerio judío.
Con cara de cansado pasa arrugando un rabino
la página de kaddish en el bolsillo.
En mangas de camisa lejos de esta pira de piedras
asará los restos del domingo sobre otro mausoleo.
En la porta la florista se persigna
ante un cortejo de parientes y vecinos
solideos improvisados, mujeres de llanto fácil
se congregan en la fila de los deudos
no es por mi duelo, me segregan, los estoy viendo
no me sumo a esa muchedumbre abatatada
me resta a contramano mi perdida solitaria
por Quilmes y Ezpeleta hasta La Tablata flotando
bajo el humo de chorizos arrebatados,
de calles barrosas sin apisonar
vías muertas y, al final, una tarina evangelista.
"Pare de sufrir" anuncia la humorada del cartel
cuando piedra sobre piedra entierro
mal traducida la fotocopia del kaddish
en el fondo de mi cartera qué me dice
la tradición a expensas de tu muerte
una verdade menos que revelada
no hay rabino que ayune ganas de saber
no hay duelo lo que estoy viendo es lo que es
calles del Gran Buenos Aires transidas de domingo
un vehículo negro pasea en relieve el nombre de
....................................................................................[su cochería
de este al otro lado del suburbio lo que estuve
....................................................................................[viendo
se distancia. En el campo sin límites de la mirada
verde sobre verde avanza el paisaje de todos
todos cuelgan sobre ese horizonte la esperanza
....................................................................................[de estar vivos
somos uma muchedumbre abatatada volcando
....................................................................................[sobre los colectivos
una pasaje de salida. Me fui del cementerio
yo tampoco merezco otro domingo en tinieblas.
Mi duelo, lo que estoy viendo
será de aqui en más este verdor que te dedico.
Hoy florecen en las copas de los árboles todas
....................................................................[mis raíces.
Tamara Kamenszain, O gueto, Moby-Dick, 2003
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